Sinde se despide repartiendo 12 millones entre las productoras de cine español
Todos estamos de acuerdo en que la cultura es muy importante, y como tal, hay que apoyarla y darle ayudas para su desarrollo y, sobre todo, para que sea accesible a todo el mundo. Sin embargo, el Ministerio de Cultura, que todavía preside Ángeles González-Sinde hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno, se ha dedicado estos últimos años a repartir millonarias subvenciones al cine español, en muchos casos sin en tener en cuenta la calidad real de la producción y, lo que es peor, en utilizando un sistema bastante dudoso a la hora de otorgar dichas subvenciones.
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AMarcos
miércoles, 7 diciembre, 2011
Y es que en los tiempos actuales, con una crisis económica bestial y con más de 5 millones de parados, la mayoría de ciudadanos no podemos entender cómo se puede estar dando tal cantidad de dinero a fondo perdido a las productoras de cine español, cuando hay necesidades mucho más urgentes e importantes. Poco le ha importado a la ministra las criticas que ha recibido desde todos los ámbitos, tanto dentro como fuera del mundo del cine, porque ha seguido financiando con el dinero de los contribuyentes a productoras que en muchos casos se han enriquecido con el dinero recibido. Para entregar estas subvenciones se tiene en cuenta el número de espectadores que acuden a ver las películas y el coste de realización de cada película para calcular el importe total. Un sistema que no premia los buenos proyectos, sino aquellos que son más comerciales, sin importar la calidad real de la película. Además, no han sido pocas las voces que han denunciado que los datos de producción y venta de entradas no son fiables, y que han sido modificados en muchos casos para determinar a ciertas productoras y películas. A todo esto habría que añadir el amiguismo de la ministra, que ha utilizado a la hora de repartir ayudas. Además, no hay que olvidar que es también guionista y directora, por lo que también tiene intereses personales incompatibles con su labor de ministra, que, por otro lado, ha demostrado que ha sido utilizada en muchos casos para favorecer a sus amigos. Tampoco podemos olvidar sus intentos reiterados de instaurar el canon digital. En vez de promover el acceso a la cultura a todo el mundo, se ha limitado a enriquecer a sus "amigos". Buena muestra de este despilfarro constante son los 12 millones de euros que ha repartido antes de irse del cargo entre las distintas productoras de cine español, tal y como se publica hoy en el BOE. Una operación de última hora y casi con nocturnidad y desde luego con alevosía, que nos deja bien a las claras las intenciones de una ministra que jamás debió ocupar un cargo que ha aprovechado en su provecho y el de sus "amigos" del mundo del cine, eso sí, a costa del dinero de todos los contribuyentes.