Actualmente, aunque el término "carpeta" tiene varias acepciones (distintos significados), el más extendido es "Útil de escritorio de forma rectangular, generalmente de cartón o plástico, que, doblado por la mitad y a veces cerrado por cintas o gomas, sirve para guardar papeles", tal y como refiere el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española).
Según esta definición, la carpeta puede estar hecha de cartón o plástico, dos materiales distintos con sus respectivas propiedades. Si bien la carpeta es un artículo muy conveniente y necesario para quien busca mantener ordenados sus papeles, el material del que está hecha puede condicionar factores como su durabilidad.
A continuación, ahondamos en las ventajas que presentan las carpetas de plástico frente a las más tradicionales, las de cartón.
Propiedades del plástico
Los plásticos son materiales sintéticos, artificiales, que pueden encontrarse en dispositivos médicos, vehículos, ordenadores y móviles, envases... Igual que el papel, la lana y la madera son materiales orgánicos. Algunas de las fuentes naturales a partir de las que se pueden fabricar son: la celulosa, el carbón, el gas natural, la sal y el petróleo (con el que habitualmente solemos asociarlo).
Hay varios tipos de plásticos, que pueden agruparse en termoplásticos y termoestables. Los primeros se pueden ablandar nuevamente con el calor, después de haberse enfriado. Esto los hace reciclables. Tal es el caso del polietileno, que podemos encontrar en las bolsas de compra, en los botes de champú...
Con respecto a sus características, una de las propiedades que define al plástico es su ductibilidad. De hecho, el término "plástico" procede del griego plastikós, que puede traducirse por "ser moldeable", al ser un material que admite que se le dé forma. Así pues, es posible hacer carpetas de plástico de distintas dimensiones, más o menos rígidas... El vinilo (termoplástico) se utiliza, precisamente, en la fabricación de carpetas y subcarpetas personalizadas.
¿Por qué se fabrican carpetas de PVC?
- El PVC (policloruro de vinilo) es de bajo coste.
- La resina que resulta del proceso (polimeración) que permite su obtención es muy versátil.
- De él se pueden obtener productos rígidos, pero también flexibles (con lo que las carpetas pueden ser, según el caso, más o menos maleables).
- Su vida útil es de unos 40 años (superior a la del cartón).
- Ante posibles impactos, ofrece una buena resistencia.
Como recomendación, no conviene exponer las carpetas de PVC a la luz UV (la del sol) porque puede decolorarlas, pero esto es algo que bien sucede también con otros materiales, como el papel o el cartón. Así pues, no es un inconveniente que merezca la pena considerar.
Las ventajas de las carpetas plásticas para las empresas
- Las carpetas de plástico duran más tiempo que las de cartón. Esto permite que el logotipo empresarial con el que se personalice la carpeta resista bien el paso del tiempo.
- La elevada resistencia del plástico hace que, aunque la carpeta sea flexible, enfrente mejor el desgaste de utilizarla en el día a día, de llevarla de casa al trabajo (y viceversa) en la cartera, del roce con otros documentos, etc.
- Al ser un material impermeable, salvaguarda los documentos del interior de líquidos que puedan salpicar la superficie de la carpeta. Si un vaso de agua se derrama, si llueve... los documentos están más seguros que en las carpetas de cartón. El cartón es un material que absorbe fácilmente los líquidos, pudiéndose deformar por la humedad. De hecho, los libros suelen contar con una portada de cartón revestida de una película plástica que se adhiere al papel aplicando calor. Este proceso de glasofonado es una prueba de que el cartón necesita de una película "plástica" para ser impermeable.
- Hay varios agentes externos que pueden dañar los documentos. La carpeta permite resguardarlos (por ejemplo) del polvo y, si es de plástico, además facilita su limpieza. Una carpeta de plástico puede limpiarse y desinfectarse fácilmente. Se pueden utilizar bayetas, toallitas mojadas, kleenex empapados en gel hidroalcohólico, etc. Tratándose de carpetas que pasan por muchas manos, y ahora que aún está reciente lo sucedido con el Covid, son una buena opción para mantener la higiene en el entorno laboral.
¿Dónde comprar carpetas plásticas a medida?
Para comprar carpetas plásticas en grandes cantidades, una papelería habitual de barrio quizás no sea la opción más aconsejable. Para evitar stocks insuficientes, y precios elevados, conviene recurrir a empresas con experiencia en la fabricación de artículos de plástico, que además (si es posible) aboguen por una sostenibilidad real (y no únicamente, aparente). TripleQ es un claro ejemplo de fabricante a medida de artículos de plástico que no actúa como intermediario, sino que cuenta con fábrica propia en la que realizar el producto solicitado por el cliente: fundas, carpetas, neceseres... minimizando el impacto que ello pueda tener en el medioambiente, utilizando energía renovable (hay placas solares instaladas en los tejados de la fábrica), y recurriendo a plásticos reciclables y reciclados.