

Este estudio revela información relativa a los comportamientos financieros de 12.000 consumidores de 12 países europeos. Las entrevistas se han realizado entre abril y mayo de este año en España, Turquía, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Austria, Bélgica y Holanda.
La mayoría de los encuestados recurren en primera instancia a familiares cuando tienen que pedir dinero prestado (40,9%), siendo la segunda opción las entidades financieras (24%). Las opciones escogidas por aquellos que necesitan pedir un préstamo son los amigos (16,9%) y la tarjeta de crédito (16,7%).
A pesar de estos datos, la reducción de gastos y las medidas tomadas para ahorrar han permitido que sólo uno cada cuatro españoles han visto incrementadas sus deudas en los últimos doce meses. En cambio, un 18% afirma que se han reducido y el 31% declara que sus deudas han permanecido igual en el último año. Por su parte, hay un 27% de españoles que dice no tener deudas.
Cuando preguntamos a los españoles por las medidas extraordinarias que estarían dispuestos a tomar para reducir sus gastos, un 34,5% está a favor de intercambiar productos y servicios, el 29% compartiría los desplazamientos en coche con los compañeros de trabajo, el 17,8% compraría ropa de segunda mano y el 14,4% alquilaría alguna habitación de su casa.
Por otro lado, llama la atención algunas fórmulas empleadas por los españoles para controlar el gasto. Así, el 62% de los encuestados reconoce haber reducido el gasto de regalos en bodas y primeras comuniones este año. A pesar de ello, la mayoría de españoles no han dejado de cumplir con estos compromisos: el 65% afirma seguir yendo a estas celebraciones, mientras que un 35% reconoce que han dejado de ir a alguna boda o primera comunión en el último año por falta de dinero.