A pesar de esto, no todo es positivo, por lo que en este artículo vamos a conocer un poco mejor como funcionan estos créditos urgentes a través de la red.
¿Cómo son los créditos urgentes?
La principal característica que diferencia un crédito urgente de un crédito normal, como te puedes imaginar, es la rapidez con la que se dispone del dinero. En un crédito urgente, el estudio del crédito y la respuesta se hace prácticamente al momento y el dinero se ingresa como máximo en 48 horas. De esta forma, se trata de la manera más sencilla de poder conseguir de forma prácticamente inmediata algo de dinero y tenerlo a nuestra disposición. Si tienes una cuenta bancaria, tienes acceso a uno de estos créditos urgentes y la poca necesidad de papeleo de la que disponen, hace que realmente se puedan solicitar de forma rápida. Esta inmediatez es también importante cuando el crédito es rechazado y es que, como vamos a ver a continuación, hacen falta algunos requisitos para poder optar al mismo, requisitos que pueden cambiar según que compañía. De esta manera, si hemos sido rechazados por una compañía en cuestión, lo sabremos de forma rápida y por lo tanto podremos reaccionar para poder buscar el dinero en otra compañía o a través de otro método diferente. Para poder conseguir uno de estos créditos urgentes, es necesario presentar el DNI, así como algún extracto de nuestra cuenta bancaria que demuestre que realmente somos solventes y podremos llevar a cabo la devolución del crédito. Si todo cuadra con los intereses de la compañía, no tendremos ningún problema en conseguir el dinero. A pesar de que todo esto es muy interesante, cuentan con ciertas desventajas con respecto a otros créditos. Para empezar, a diferencia de otros créditos online, si figuramos como morosos en cualquier lista, es probable que no lleguemos a obtener nunca un crédito urgente. Esto es algo de publicidad engañosa, puesto que a pesar de que solo nos piden como requerimiento el presentar nuestro DNI, a través del mismo consiguen toda la información necesaria que explica nuestra solvencia económica. Por otro lado, los intereses suelen ser muy elevados, alrededor de un 20% TAE. Estos intereses son parecidos a los que cobra una casa de empeños, pero, en definitiva, es el coste que tenemos que pagar si queremos disponer de cierta cantidad de dinero de forma urgente. Por último y como es lógico, la cantidad a poder solicitar, es menor que en otro tipo de crédito. Teniendo en cuenta estos aspectos, los créditos urgentes son una alternativa más a la financiación rápida, que nos puede sacar de un apuro si nos interesa en un determinado momento.
