< /p> Esta semana, la deuda pública de los Estados Unidos ha superado su PIB por primera desde la posguerra. Esta semana el Tesoro de aquel país anunció que la deuda del Estado federal creció en más de 238.000 millones de dólares, alcanzando 14,5807 billones de dólares y superando el PIB de 2010 que fue de 14,5265 billones. A pesar de estos datos, el gobierno ha señalado que espera que el PIB de este año supere el tope marcado por la deuda. Con esta deuda tan desorbitada, se hacía imperioso elevar el techo legal de la deuda, ya que el Tesoro se había quedado prácticamente sin liquidez. Si echamos un vistazo a cómo se compone esa deuda que deberá abonar los Estados Unidos, nos damos cuenta que la mayor parte proviene de inversores nacionales (3,766 billones de dólares), acreedores extranjeros (4,4779 billones de dólares, provenientes en su gran mayoría de Japón y China) y pensionistas (2,433 billones de dólares). Esta situación no es nueva, sino que se ha ido generando y agravando en los últimos años, ya que si echamos un poco la vista atrás nos damos cuenta que en el año 2003 la deuda era de 6,8 millones de dólares y en 8 años se ha incrementado a más de la mitad, concretamente, 7,78 billones de dólares. Esta situación provoca que los americanos y el Estado van a tener que apretarse mucho el cinturón. La buena noticia para los Estados Unidos es que las principales agencias de calificación siguen manteniendo la mejor nota posible para su deuda: AAA.La Deuda de los Estados Unidos
Uno de los temas más destacados de las noticias de las últimas semanas está siendo la Deuda Americana. Y es que todo lo que afecte a la principal potencia económica del planeta acaba por afectarnos a todos. A pesar del pequeño respiro que ha supuesto el acuerdo entre demócratas y republicanos para elevar el techo del endeudamiento, la realidad es que la situación sigue siendo bastante delicada para el gigante americano.
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AMarcos
viernes, 5 agosto, 2011
< /p> Esta semana, la deuda pública de los Estados Unidos ha superado su PIB por primera desde la posguerra. Esta semana el Tesoro de aquel país anunció que la deuda del Estado federal creció en más de 238.000 millones de dólares, alcanzando 14,5807 billones de dólares y superando el PIB de 2010 que fue de 14,5265 billones. A pesar de estos datos, el gobierno ha señalado que espera que el PIB de este año supere el tope marcado por la deuda. Con esta deuda tan desorbitada, se hacía imperioso elevar el techo legal de la deuda, ya que el Tesoro se había quedado prácticamente sin liquidez. Si echamos un vistazo a cómo se compone esa deuda que deberá abonar los Estados Unidos, nos damos cuenta que la mayor parte proviene de inversores nacionales (3,766 billones de dólares), acreedores extranjeros (4,4779 billones de dólares, provenientes en su gran mayoría de Japón y China) y pensionistas (2,433 billones de dólares). Esta situación no es nueva, sino que se ha ido generando y agravando en los últimos años, ya que si echamos un poco la vista atrás nos damos cuenta que en el año 2003 la deuda era de 6,8 millones de dólares y en 8 años se ha incrementado a más de la mitad, concretamente, 7,78 billones de dólares. Esta situación provoca que los americanos y el Estado van a tener que apretarse mucho el cinturón. La buena noticia para los Estados Unidos es que las principales agencias de calificación siguen manteniendo la mejor nota posible para su deuda: AAA.
