Grecia podría ser expulsada de la UE de celebrarse el referéndum

Grecia lleva camino de convertirse en todo un quebradero de cabeza para la UE. La intención del primer ministro griego, George Papandreou, de celebrar un referéndum en diciembre sobre las condiciones del rescate no ha sentado nada bien en el seno de la Unión Europea. De hecho, los principales líderes europeos se han puesto serios con el país heleno, rechazando cualquier tipo de nueva negociación sobre los requisitos del segundo rescate de Grecia y lanzan un ultimátum a su gobierno: bloquearán los 8.000 millones de euros de ayuda urgente pertenecientes al primer plan de asistencia hasta que Atenas no exprese su compromiso de aplicar los ajustes que se le exigen para efectuar el segundo rescate de Grecia.

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AMarcos
miércoles, 2 noviembre, 2011
Grecia-referendum

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, informarán esta misma tarde a Papandreou sobre el plante de la UE y el FMI si no da marcha atrás en sus intenciones, lo que tendría unas consecuencias nefastas para la ya debilitada economía y sociedad griega. Se estima que Grecia se quedará sin fondos antes de que llegue diciembre. Con este panorama, es de esperar que puedan convencer al máximo mandatario griego sobre la necesidad de aceptar los requisitos para realizar el rescate. Y es que en la UE y el resto de organismos preocupa que, según las primeras encuestas realizadas, el 65% de los griegos votaría en contra de las condiciones que se establecen para poder recibir su país el rescate. De acabar realizándose el referéndum, y si el resultado es un rechazo a las medidas, Grecia podría acabar abandonando la Unión Monetaria (UEM) y la Unión Europea. Y es que los ciudadanos griegos rechazan de forma mayoritaria las condiciones exigidas para recibir el préstamo de 130.000 millones de euros hasta 2014 y la quita del 50% de su deuda a acreedores privados: austeridad, privatización de activos públicos, reformas y pérdida parcial de soberanía nacional. No deja de sorprender este rechazo, ya que si bien las medidas suponen abrocharse bastante el cinturón, son la única manera de salir de una situación muy complicada y que podría incluso empeorar. Y es que sólo la condonación de 100.000 millones de euros significaría un balón de oxígeno para Grecia, ya que vería reducida su deuda pública total en un 28%. Habrá que ver si la presión internacional puede con el pulso que parece estar realizando Grecia a la Unión Europea.

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