

A pesar de que desde el Gobierno nos lleva meses diciendo que la situación está a punto de revertirse y de que se va a empezar a crear empleo, la realidad que muestran los datos es bien distinta. Peor no han podido ser los datos ofrecido por la EPA, superándose el récord de parados en España durante el primer trimestre del 2011. En total, 4.910.200 personas, la cifra más elevada de nuestra historia desde que se empezó a contabilizar la tasa de desempleo en 1976.
Cifra que sitúa en muy mal lugar a nuestro mercado laboral, y que ha crecido en este primer trimestre del año en 215.500 personas y en 297.400 respecto al mismo período de 2010, lo que supone un incremento del 6,45% interanual. De esta manera, la tasa de desempleo se sitúa en un alarmante 21,9%, más de un punto porcentual por encima que la que se registraba hace un año. Buena muestra de que la situación no solo no ha mejorado, sino que sigue empeorando sin pausa. Estos datos tan negativos urgen a todas las partes (Gobierno, patronal y sindicatos) ha empezar a tomar medidas de una vez que ayuden a crear empleo. No se puede consentir que un país tenga a una de cada cinco personas sin trabajo. Casi 1.400.000 hogares se encuentran con todos sus miembros en paro, lo que genera de la misma manera un aumento cada vez mayor de la pobreza y un gasto excesivo del estado en ayudas. Por lo que como pasa siempre no podemos esperar una mejoría de nuestra debilitada economía mientras no empiece a crearse empleo y se rebaje de forma notable esta elevadísima tasa de desempleados.
Además, el paro ha crecido en todos los sectores: el sector servicios vio como durante este primer trimestre aumentó en 94.700 el número de parados, Industria con 21.200, agricultura con 17.200 y la construcción con 3.300 parados más. El paro afectó a ambos sexos, especialmente el paro femenino se vio incrementado en 123.800 personas. El paro masculino aumentó en 89.800 personas.
Tampoco son buenas cifras las que nos muestran el número de trabajadores por cuenta propia: 59.300 menos durante el primer trimestre. La situación de crisis está haciendo que muchos pequeños empresarios y autónomos tengan que cerrar sus negocios.
Es fundamental que se incentive la creación de empleo, pero también que se den ayudas a las pequeñas y medianas empresas, que al final son las que ofrecen buena parte del empleo. Si no se empieza a actuar en ese sentido también muchas de ellas se verán obligadas a cerrar, con la consiguiente destrucción de empleo que ello genera.