

Las razones que hacen que disponer de un seguro de hogar para inquilinos sea tan recomendable, es que nos permite estar cubiertos ante todo tipo de problemas que estos puedan causar. En primer lugar, disfrutaremos de un seguro de responsabilidad civil, por lo que en el caso de que haya sucedido algo y el inquilino haya sufrido cualquier tipo de problema, la aseguradora correrá con todos los gastos necesarios, por lo que estaremos realmente cubiertos ante todo tipo de problema.
Pese a que no es obligatorio, es altamente recomendable contar con un seguro de hogar
Más allá de toda reparación de daños posibles, con un seguro de hogar, el arrendatario podrá contar con un seguro de impago. Muchas personas recelan de alquilar sus pisos por miedo a la morosidad de algunos inquilinos, por lo que, con uno de estos seguros, podremos estar más que tranquilos, con la confianza de que vamos a cobrar. Así mismo, también la compañía aseguradora se encargaría de llevar a cabo todos los trámites en el caso de que haya que echar al moroso. Además de esto, un seguro de hogar nos cubrirá todos los desperfectos que pueda causar el inquilino. De esta forma, si este ha alterado el piso, dañando los muebles o las paredes, nuestro seguro nos garantizará la completa reparación de los mismos, corriendo con todos los gastos.


El inquilino también puede disfrutar de un seguro de hogar
Para disfrutar de un seguro de hogar, no hace falta ser exclusivamente el arrendatario, si no que también un inquilino se puede beneficiar de las ventajas del mismo. En primer lugar, lo que se recomienda es proteger todo el contenido del inmueble. De esta forma, si tenemos aparatos electrónicos como televisiones u ordenadores, asegurar el contenido, nos permitirá estar cubiertos en el caso de que haya por ejemplo una subida de tensión o cualquier otro tipo de problema, ajeno a nosotros, que haya estropeado dichos aparatos. Por último, hay que destacar el seguro de robo. El inquilino que se encuentra en una vivienda, siempre es susceptible de robo, como cualquier otra persona residente en un piso de forma habitual. De esta forma, si tenemos asegurados nuestros bienes contra un robo, la única preocupación que tendremos como inquilino será el cobrar la prima del seguro acerca de los bienes asegurados. En definitiva, seas inquilino o arrendatario, un seguro de hogar nos permite disfrutar de una mayor tranquilidad, sabedores de que todo lo que nos encontramos se encuentra protegido contra todo imprevisto, teniendo detrás una compañía aseguradora que vela por nuestros intereses y nuestro bienestar, de acuerdo al contrato que hayamos firmado en su momento.