

El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) es del 1,4% en términos interanuales, por el 1,6% en el trimestre precedente. El crecimiento del 0,2% de este trimestre repite los registros de los tres meses anteriores. Un crecimiento muy limitado en lo que va de año y eso a que Alemania y Francia parecen haber recuperado uno valor normal de crecimiento, con un 0,5% y un 0,4% respectivamente, frente al 0,3% y el -0,1% del segundo trimestre del año. La economía alemana y francesa empiezan a recuperar su fuerza, lo cual siempre es una buena noticia para el conjunto de la Unión Europea. Además, este crecimiento del PIB se sitúa por encima de las expectativas.
La economía alemana creció en el tercer trimestre un 2,5% frente al mismo período del año anterior. Este crecimiento se explica por las bajas tasas de paro, con unas cifra récord de 41,2 millones de trabajadores, un 1,3% más que hace un año. Por su parte, tras el descenso del 0,1% del trimestre anterior, la economía francesa ha recuperado la senda del crecimiento en este tercer trimestre con un repunte del 0,4%, superando también las expectativas que auguraban un estancamiento. De hecho, se espera que el PIB francés crezca un 1,7% en este ejercicio.
En el lado opuesto se encuentran economías como la de España y Bélgica que se estancaron totalmente en el tercer trimestre del 2011. Nuevamente el gobierno falla en sus predicciones que señalaban un crecimiento del Producto Interior Bruto español del 0,2% para el tercer trimestre. La altísima tasa de paro y la crisis de la deuda, impiden que la economía española pueda experimentar ni siquiera un leve crecimiento como ha pasado en el global de la Unión Europea. Aunque peores son las cifras de Portugal y Países Bajos, con una recesión del -0,4% y del -0,3% respectivamente.
La economía de la zona euro refleja en su conjunto cifras muy lejanas frente a las que ofrecen los Estados Unidos, con un crecimiento del 0,6%, y Japón, con una expansión del 1,5%.