

Estas nuevas medidas exigen a la banca guardar más dinero para blindarse ante posibles manejadas financieras. Con ellas, las principales entidades financieras esperan aumentar la estabilidad de los mercados y consolidar el crecimiento económico.
No obstante, el paquete de normas, conocidas como Basilea III, debe ser discutido y aprobado durante la próxima reunión de jefes de estado del G20 que se celebrará en Corea del sur este mes de noviembre.
El acuerdo obliga a los bancos a mantener un "Tier 1" o "Nivel 1" (un ratio que mide la fortaleza de las entidades financieras basándose en su capital básico: acciones ordinarias y utilidades no distribuidas) del 6%, frente al 4% actual. Este incremento se produciría de forma gradual, marcando el año 2018 como techo máximo para su implantación total.
Además, este conjunto de medidas insta a los bancos a mantener un mínimo de acciones ordinarias del 4,5%, frente al 2% anterior, al que habrá que sumar otro 2,5% de "amortiguación" cuando la situación económica lo permita que sirva en un futuro como “colchón” ante posibles momentos de crisis o recesión económica. En resumen, los bancos en situaciones de normalidad económica estarán obligados a mantener un mínimo de acciones ordinarias del 7%.
Uno de los más satisfechos con el acuerdo fue el presidente del banco central alemán, banco que ya antes de conocer los resultados de la reunión, había comenzado a moverse para mejorar sus ratios de capital.
Imagen sujeta a licencia CC de kyz